Querida Abril
Hoy te quiero contar sobre uno de los estilos de arte al cual recurro cuando la realidad me supera porque es un tipo de obra que me recuerda el aspecto mas glorioso del ser humano, el aspecto creador y no destructor.
Mas allá de las diferentes definiciones durante el recorrido histórico del arte, el arte sagrado contiene una verdad espiritual a veces sagrada solo por su contenido y otras porque al contenido se suma la forma. La forma es símbolo de esa fuerza secreta que comunica a todos. Su objetivo de expresión es lo sagrado, Dios o lo divino en el hombre que se manifiesta a través de la obra de manera que sobrepasa el ego del artista, artesano y las técnicas o métodos que se escojan.
Para el cristianismo Dios se manifestó de forma humana con su hijo y el Cristo se convirtió en la imagen divina por excelencia y el único objeto de representación. Para los pueblos de la antigüedad el arte sagrado era por excelencia el santuario, siempre instalado en el centro de la ciudad “Esta forma es la síntesis del mundo; lo que en el universo se encuentra en incesante movimiento, la arquitectura sagrada lo fija de forma permanente” T Burckhardt
En el Islam se traslada el arte divino a una manifestación impersonal pero su lenguaje es la unidad geométrica divina que representa la belleza como regularidad y orden del Cosmos, donde el mismo Dios es el artista.
En la visión Taoista la representación artística obedece al movimiento de transformación constante con ciclos. Sin embargo dicho movimiento se representa con un centro dentro de un círculo perfecto.
En el caso del Budismo, no existe la personificación del absoluto o Dios. La belleza se aplica a la energía milagrosa que irradia el estado del ser Budhico y que ningún pensamiento puede limitar. Esta belleza se representa como imagen de loto o el estado Budhico alcanzado por S.Gautama.
Te quiere mucho, tu mamá.