Buenos Aires, 21 de septiembre de 2014
Querida Abril
En la carta anterior ¿recordas que te comentaba sobre la obra de esta artista? No quería dejar pasar unos comentarios sobre su experiencia de mas de 20 años en el arte. Según ella «el arte te puede transformar en algo bello, mi vida es bella por que el arte me completa» Por lo que charlamos en su taller parece ser una persona con un mundo interno muy rico «pinto todo el día, por eso me la paso pensando todo el día».
Con una capacidad enorme para imaginar, no boceta, cuando comienza la obra toda la composición esta resuelta en su cabeza. No siempre es así Abril, algunos artistas realizan innumerables dibujos previos, otros lo resuelven sobre la marcha, cada uno tiene su forma de crear según su personalidad. Inclusive en su paleta de tonos tierra, grises y azules se refleja su naturaleza melancólica aunque muy influenciada por sus estudios de fotografía y escenografía. Se siente en su taller una mezcla teatral de colores, objetos antiguos y esculturas. Sus niños cristalizados como en una foto posan sobre un horizonte estático de una infancia que fue y a la que la artista se refiere en todo momento. El arte según describe funciona como una forma de recomponer y tomar dominio de su vida presente , regresando continuamente al análisis del pasado.